La otrora icónica gimnasta estadounidense, Mary Lou Retton, se vio envuelta en un incidente legal al ser detenida en su West Virginia natal, enfrentando ahora un cargo menor por conducción bajo los efectos del alcohol. El arresto, precipitado por un reporte de un Porsche operado de forma errática, tuvo lugar el 17 de mayo, tras lo cual los agentes, al interactuar con Retton, detectaron efluvios etílicos, notaron una dicción titubeante y advirtieron la presencia de una botella de vino en el asiento contiguo. Retton, de 57 años, tras mostrarse incapaz de superar las pruebas de sobriedad in situ y rehusar someterse tanto a la prueba de alcoholemia en carretera como a un análisis sanguíneo, fue puesta en libertad previo pago de una fianza estipulada en $1,500, mientras que su representante legal, Edmund J. Rollo, ha declinado por el momento realizar declaraciones al respecto; este suceso acontece tras la revelación, el pasado año, de que Retton se encontraba convaleciente de una infrecuente neumonía que demandó su ingreso en cuidados intensivos debido a una crítica hipoxemia.