May 2nd, 2025
La reciente dilapidación gubernamental, promovida por el Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk como iniciativa de reducción de costos, se materializa en cientos de millones de dólares en reclamaciones de desempleo fraudulentas presuntamente desveladas por él.
Un escollo mayúsculo: los investigadores federales ya hallaron el presunto patrón fraudulento replicado, años ha y a una escala inconmensurablemente superior.
En una publicación reciente en X, la plataforma de redes sociales bajo el dominio de Musk, DOGE reveló que un sondeo preliminar de solicitudes de subsidio por desempleo desde 2020 desveló que 24.500 individuos nonagenarios o centenarios habían percibido 59 millones de dólares en prestaciones; 28.000 infantes de entre uno y cinco años habían acopiado 254 millones; y 9.700 sujetos con fechas de nacimiento proyectadas a más de quince años vista habían obtenido 69 millones del erario público.
La alusión tuitera suscitó una reacción partisana, como era de esperar, oscilando entre el escepticismo y la ovación, incluso por parte del propio Musk, quien aseveró que el hallazgo de su equipo era de tal calibre de "locura" que hubo de releerlo repetidas veces para poder asimilarlo.
"Esas cifras son palmariamente desfavorables," sentenció.
No obstante, Chavez-DeRemer no precisó trascender la Oficina del Inspector General de su propia cartera para constatar que la susodicha defraudación ya había sido divulgada por el mismo corpus de funcionarios federales a quienes el DOGE ha vilipendiado.
"Se afana en transmutar esta retórica que tilda al gobierno de ineficaz y necio, esgrimiendo hallazgos que, según aseveran, la administración pública pasó por alto," declara Michele Evermore, otrora responsable de asuntos de desempleo en el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos durante el mandato del expresidente Joe Biden. "Están desenterrando fraudes que ya se habían categorizado como tales y proclamando haber revelado su carácter fraudulento."
La Ley del Seguro Social de 1935, si bien elevó los beneficios por desempleo a rango de precepto federal, delegó en las instancias estatales la prerrogativa de implementar los entramados para la exacción de gravámenes de desempleo, la sustanciación de peticiones y la adjudicación de subvenciones.
Aunque los estados gozan de una autonomía casi ilimitada sobre sus regímenes de prestaciones por desempleo, los esquemas de asistencia extraordinarios — particularmente los subsidios de cuantía y duración inéditas instituidos bajo la égida de la primera Administración Trump con la irrupción de la pandemia de COVID — propiciaron una injerencia federal más acentuada y la irrupción de una plétora de nuevos perceptores en el entramado.
En condiciones de normalidad, los sistemas estatales de desempleo operan con una eficiencia variable, "muy bien, no tan bien y terriblemente", en palabras de Stephen Wandner, economista de la Academia Nacional de Seguros Sociales y autor de la obra "Reforma del Seguro de Desempleo: Reparando un Sistema Roto". Sin embargo, ante la embestida de la COVID en la economía y el consecuente aluvión de reclamaciones que los estados se vieron desbordados para gestionar, Wandner constata que muchos de ellos evidenciaron un desempeño "francamente calamitoso".
La promulgación de la ley de ayuda por desempleo relacionada con la COVID por parte de Trump el 27 de marzo de 2020 se erigió desde su génesis como un epicentro de actividad fraudulenta, un fenómeno que el Departamento de Trabajo, en un memorando dirigido a los funcionarios estatales unas dos semanas más tarde, ya anticipaba al advertir que la expansión de las prestaciones había transformado los programas de desempleo en un "blanco privilegiado para el fraude, atrayendo un volumen considerable de reclamaciones espurias perpetradas mediante el hurto o la generación de identidades".
El mismo memorando contemplaba una vía de acción para las jurisdicciones estatales que procuraran salvaguardar la identidad de aquellos individuos cuya información personal hubiese sido objeto de apropiación indebida con el fin de obtener fraudulentamente prestaciones por desempleo. Para perennizar la traza del ilícito, evitando simultáneamente que personas incriminadas injustamente se vean inextricablemente asociadas al mismo, el memorando sugería la creación de un "expediente ficticio" por parte de los estados.
La proliferación de estas “reclamaciones pseudo” tuvo como corolario el registro de cuantiosos desembolsos a neonatos e individuos centenarios. El inspector general del Departamento de Trabajo cifró en aproximadamente 4.895 las solicitudes de subsidio de desempleo imputadas a personas mayores de cien años entre marzo de 2020 y abril de 2022; no obstante, un ulterior memorando departmental dilucidó que dichas imputaciones obedecían a la manipulación de las fechas de nacimiento por parte de los estados para salvaguardar la identidad de los perjudicados.
"Un sinnúmero de las reclamaciones identificadas... no constituyeron abonos pecuniarios a individuos centenarios, sino más bien 'asientos pseudográficos' de reclamaciones fraudulentas previamente identificadas," asevera el memorando de 2023.
Una portavoz del Departamento de Trabajo declinó responder a las interpelaciones sobre las pesquisas de Musk y DOGE no aportó detalles precisos sobre la génesis de su hallazgo del presunto fraude ni si este guarda connivencia con descubrimientos pretéritos.
Aunque el análisis retrospectivo de DOGE abarcaba un lapso temporal presumiblemente más extenso que el previamente escrutado por los investigadores federales, su cómputo de reclamaciones fraudulentas por desempleo se circunscribió a la pírrica cifra de 382 millones de dólares, constituyendo una fracción ínfima de la cuantificación preexistente en el acervo de conocimiento de los investigadores.
En 2022, el Departamento de Trabajo cifró el fraude presunto en las prestaciones por desempleo durante la pandemia de COVID en más de 45 mil millones de dólares. Ulteriormente, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental aseveró que la magnitud del fraude era ostensiblemente superior, estimando que probablemente se situaba entre los 100 y los 135 mil millones.
"No creo que sea una noticia para nadie," asevera Amy Traub, una lumbrera en el ámbito del desempleo adscrita al Proyecto Nacional de Derecho Laboral. "Su divulgación ha sido ubérrima. Se han sustanciado múltiples audiencias en el Congreso."
Si las alegaciones subsiguientes de DOGE rezuman un aire de déjà vu, es porque se hacen eco de sus hallazgos preliminares en relación con pagos del Seguro Social a individuos difuntos y nonagenarios sumamente ancianos, unas imputaciones que, al fin y a la postre, resultaron ser falaces.
Ello dota a DOGE de un rol de mensajero imperfecto, aun en escenarios de fraude patentado, como en las reclamaciones por desempleo.
Jessica Reidl, investigadora principal en el think tank de corte conservador The Manhattan Institute, es una conservadora fiscal tan recalcitrante en su defensa de la erradicación del despilfarro federal que ha pergeñado seiscientos artículos sobre el particular; si bien está convencida de la ubicuidad del fraude en el seguro de desempleo, se muestra renuente a conceder crédito a cualquier hallazgo de DOGE, cuyo desempeño tilda de ineficaz y potencialmente ilícito.
"La aserción de DOGE, según la cual individuos nonagenarios difuntos perciben cuantiosas prestaciones de desempleo, suscita en mí un escepticismo ineludible," confiesa Reidl. "El historial de DOGE en tales lides adolece de fiabilidad."
Traub aseveró que la proliferación del fraude de desempleo durante el apogeo de la pandemia impulsó a los estados a implementar nuevas salvaguardias, y cuestionó por qué el séquito de Musk estaba promocionando un fraude obsoleto como si fuera una novedad.
"Dirigentes corporativos y economistas de renombre están emitiendo ominosos augurios de una recesión inminente a nivel nacional, por lo que es comprensible que la reflexión se centre en el desempleo," asevera Traub. "Constituye una afrenta a la reputación de un programa de trascendencia capital y, es plausible, una tentativa solapada de erosionar el respaldo ciudadano al seguro de desempleo en un momento de perentoria necesidad."
May 2nd, 2025
Wall Street Resurge con Volatilidad Pese a Alertas de la Fed Sobre Riesgos Económicos y Tasas Invariables
La retórica de Trump sobre acuerdos comerciales oscurece el panorama arancelario.
Resiliencia surcoreana ante revés judicial checo en acuerdo nuclear de $18 MM
Sotheby's pospone subasta de gemas búdicas tras reprobación gubernamental india
Misuri, pionero en la exención fiscal de plusvalías bursátiles.
La Fed preserva tipo rector ante la persistencia de presiones inflacionistas y el repunte del desempleo.
Disney Parks Flourish in Q2, Streaming Subscribers Soar
Expansión económica china al 5.4% en el primer trimestre, impulsada por la promoción del comercio abierto.
Beijing designa su enviado comercial supremo en plena diatriba arancelaria con Washington
Create an account to view answers and interact with the community!