Según dos funcionarios de Estados Unidos, el presidente Donald Trump planea decir la próxima semana en su viaje a Arabia Saudita que Estados Unidos llamará al Golfo Pérsico el Golfo Arábigo o el Golfo de Arabia a partir de ahora.

Los países árabes han promovido un cambio en el nombre del mar que está cerca de la costa sur de Irán, mientras que Irán ha mantenido su relación histórica con el golfo.

Dos funcionarios estadounidenses, bajo condición de anonimato para poder abordar el tema sin restricciones, ofrecieron declaraciones a Associated Press el martes; la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional optaron por no emitir una respuesta inmediata a las solicitudes de comentarios.

El nombre "Golfo Pérsico" es muy conocido desde el siglo XVI, aunque en muchos países de Oriente Medio se usan más los nombres "Golfo de Arabia" y "Golfo Arábigo". Por esta diferencia, el gobierno de Irán, antes Persia, pensó en demandar a Google en 2012 porque la empresa decidió no ponerle nombre a esa parte del mar en sus mapas.

En los mapas de Google en Estados Unidos, el cuerpo de agua figura como Golfo Pérsico (también conocido como Golfo Arábigo), mientras que Apple Maps se limita a denominarlo Golfo Pérsico.

Durante años, el ejército estadounidense ha designado de manera unilateral al Golfo Pérsico como el Golfo Arábigo en sus comunicados e infografías.

El nombre de este mar es muy importante para los iraníes que se sienten orgullosos de la larga historia de su país como el Imperio Persa. Hubo un problema en 2017, cuando Trump era presidente por primera vez, porque él usó el nombre Golfo Arábigo para el mar. El presidente de Irán en ese momento, Hassan Rouhani, dijo que Trump necesitaba "aprender geografía".

Todo el mundo sabía que la amistad de Trump se podía comprar por el mejor postor; ahora, parece que su territorio también está a la venta," escribió en internet el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif.

El miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán dijo que los nombres de los ríos y mares del Medio Oriente no significan que un país sea dueño de ellos, sino que muestran respeto por la historia y cultura de todos.

Los intentos políticos de cambiar el nombre histórico del Golfo Pérsico muestran una intención hostil hacia Irán y su gente, y son muy criticados, escribió Abbas Araghchi en la red social X.

Cualquier acción equivocada en este sentido no será válida ni legal ni geográficamente. Solo provocará el enfado de todos los iraníes de diferentes orígenes y opiniones políticas en Irán, Estados Unidos y en todo el mundo.

Trump tiene la autoridad de cambiar el nombre oficial para Estados Unidos, pero no puede decidir cómo lo llama el resto del mundo.

La Organización Hidrográfica Internacional, de la que Estados Unidos es miembro, trabaja para que todos los mares, océanos y aguas por donde se puede navegar en el mundo se estudien y se hagan mapas de forma igual. También les pone nombre a algunos de ellos. A veces, los países usan nombres diferentes para la misma zona de agua o lugar importante en sus propios documentos.

Además de Arabia Saudita, Trump también planea visitar Doha, Qatar, y Abu Dabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Estas ciudades, al igual que Riad, están cerca del mar. Este viaje, que fue el primero de Trump al extranjero desde que empezó a ser presidente el 20 de enero, ocurre en un momento en que Trump ha buscado acercarse a los países del Golfo. Quiere que inviertan dinero en Estados Unidos y que lo apoyen en problemas de la región, como encontrar una solución para el conflicto entre Israel y Palestina en Gaza y controlar el programa nuclear de Irán.

El presidente de Estados Unidos conserva, a través de sus actividades empresariales, notables vínculos económicos con diversos países, incluso tras asumir la presidencia.

Esta medida surge varios meses después de que Trump declarara su intención de que Estados Unidos pasase a denominar al Golfo de México como Golfo de América.

La Associated Press demandó a la administración Trump a principios de este año porque la Casa Blanca no permitió a sus periodistas cubrir la mayoría de los eventos. Esto ocurrió porque la organización no quiso seguir la orden del presidente de cambiar el nombre del Golfo de México a "Golfo de América" dentro de Estados Unidos.

El juez federal Trevor N. McFadden, nombrado por el expresidente Donald Trump, decidió el mes pasado que la Primera Enmienda protege a la agencia de noticias de que el gobierno tome medidas en su contra por cómo eligió sus palabras, y ordenó que la agencia pudiera volver a entrar a sus oficinas.