Según los informes, las fuerzas rusas han tomado cuatro pueblos fronterizos en la región ucraniana de Sumy, que limita con la región rusa de Kursk, donde las tropas ucranianas avanzaron el año pasado. Esto ocurre después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, declarara recientemente su intención de crear una zona de seguridad a lo largo de la frontera para evitar más ataques ucranianos.

Aunque ha habido una pequeña disminución en los bombardeos rusos recientes, la invasión de Moscú no parece que vaya a parar, y las conversaciones de paz no han conseguido resultados importantes. Lo único concreto que ha salido de las últimas reuniones directas ha sido un gran intercambio de prisioneros.

A pesar de los fuertes bombardeos, Rusia redujo notablemente sus ataques con drones entre el lunes y el martes. Además, el memorando que Putin prometió, y que se esperaba que detallara un posible plan de paz, todavía no ha sido recibido por Keith Kellogg, el enviado especial de Estados Unidos para Ucrania.

Al mismo tiempo, las fuerzas rusas están aumentando su ataque en Sumy, mientras que las tropas ucranianas luchan por mantener sus posiciones defensivas.