Israel e Irán aceptaron el martes un plan de alto el fuego propuesto por el presidente de EE. UU., Donald Trump, para finalizar su conflicto de 12 días que afectó a Oriente Medio. Esto ocurrió después de que Teherán atacara con misiles una base militar estadounidense en Qatar. Ambas partes aceptaron el acuerdo después de un último intercambio de ataques: Teherán lanzó misiles hacia Israel, causando al menos cinco muertes el martes por la mañana, y a la vez Israel realizó varios ataques aéreos rápidos contra objetivos en Irán.

El primer ministro Benjamin Netanyahu comunicó que Israel había acordado un alto el fuego con Irán, con el apoyo de Estados Unidos. Explicó al gabinete de seguridad de Israel que habían alcanzado todos los propósitos de la operación de doce días. Esto abarcó la neutralización de los programas nuclear y de misiles de Irán, el debilitamiento de su liderazgo militar y su infraestructura gubernamental, y la obtención del control del espacio aéreo sobre Teherán. Netanyahu también avisó que Israel reaccionaría con contundencia ante cualquier infracción del alto el fuego.

Los ataques israelíes continuaron en ciudades iraníes hasta poco antes de las 4 de la mañana. Después, Irán respondió con fuerza, obligando a los israelíes a buscar refugio en búnkeres al amanecer. Estos ataques causaron al menos cinco muertos y ocho heridos, según los servicios de rescate Magen David Adom de Israel. Los misiles iraníes mataron a cinco personas en Israel y dañaron al menos tres edificios residenciales con mucha gente en la ciudad de Beer-Sheva, según la policía. Los equipos de primeros auxilios encontraron cinco cuerpos en un edificio y seguían buscando más. Al menos 20 personas resultaron heridas. En las calles, había restos de coches quemados, cristales rotos y escombros. Cientos de trabajadores de emergencia se reunieron para buscar a otras personas atrapadas en los edificios. La policía informó que algunas personas resultaron heridas incluso dentro de las habitaciones de seguridad reforzadas de sus apartamentos, que están hechas para resistir cohetes y metralla, pero no el impacto directo de misiles balísticos.

El impacto en la ciudad más grande del sur de Israel ocurrió justo antes de que Trump anunciara el inicio del alto el fuego. Este anuncio de Trump se dio poco después de que Irán atacara con misiles una base militar de Estados Unidos en Qatar, como respuesta al bombardeo de sus instalaciones nucleares por parte de Estados Unidos. Irán ya había avisado a Estados Unidos y no hubo heridos. El anuncio de Trump en Truth Social decía que el alto el fuego, que empezaría cerca de la medianoche hora de Washington, significaría el "FIN oficial" de la guerra. Trump llamó a este conflicto la "Guerra de 12 días", un nombre que recuerda a la guerra de Oriente Medio de 1967, conocida como la "Guerra de los Seis Días", donde Israel luchó contra varios países árabes como Egipto, Jordania y Siria. Lo que dijo Trump tiene un fuerte significado emocional para el mundo árabe, sobre todo para los palestinos.

En la Guerra de 1967, Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este, que eran de Jordania; la Franja de Gaza y la península del Sinaí, que eran de Egipto; y los Altos del Golán, que eran de Siria. Aunque Israel devolvió el Sinaí a Egipto más tarde, todavía controla los otros territorios. Un funcionario importante de la Casa Blanca, que no quiso ser identificado, dijo que Trump habló directamente con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para conseguir un alto el fuego. Al mismo tiempo, Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial Steve Witkoff hablaron con los iraníes usando diferentes formas de comunicación. La Casa Blanca ha dicho que el ataque del sábado ayudó a que Israel aceptara el alto el fuego y que el gobierno de Qatar ayudó a organizar el acuerdo. No se sabe qué hizo el ayatolá Ali Khamenei, líder de Irán, en las conversaciones, especialmente porque había dicho antes en redes sociales que no se rendiría.

Las autoridades informaron que el ataque de Irán provocó el cierre temporal del espacio aéreo, desviando vuelos de emergencia por varias horas y obligando a algunos a sobrevolar el Mar Mediterráneo, según medios israelíes. Aunque los aeropuertos de Israel han permanecido cerrados desde el inicio del conflicto con Irán, en los últimos días se habían permitido algunos vuelos de emergencia. Qatar Airways reanudó sus operaciones el martes por la mañana, después de que Qatar cerrara su espacio aéreo debido al ataque iraní a la base aérea de Al Udeid. Los datos de seguimiento de vuelos mostraron que las aeronaves comerciales volvieron a circular en el espacio aéreo catarí, lo que indicaba que Doha consideraba que la amenaza para la nación rica en energía había cesado.

El conflicto ha provocado un gran número de muertes. En Israel, al menos 29 personas han fallecido y más de 1,000 han resultado heridas. Los ataques israelíes contra Irán han causado la muerte de al menos 974 personas y han dejado 3,458 heridas, según el grupo Human Rights Activists, con sede en Washington. Este grupo, conocido por sus informes detallados sobre víctimas en disturbios iraníes, como las protestas por la muerte de Mahsa Amini en 2022, indicó que de los fallecidos, 387 eran civiles y 268 eran miembros de las fuerzas de seguridad. Estados Unidos ha evacuado a unos 250 ciudadanos estadounidenses y a sus familiares directos desde Israel, utilizando vuelos del gobierno, militares y chárter que comenzaron el fin de semana, según un funcionario del Departamento de Estado. Se estima que hay aproximadamente 700,000 ciudadanos estadounidenses en Israel, la mayoría con doble ciudadanía estadounidense-israelí.