En una escalada notable de las tensiones, Irán lanzó una serie de misiles balísticos contra Israel el viernes por la noche, y se ha informado que algunos impactaron en Tel Aviv. Aunque el ejército israelí afirma haber interceptado la mayoría de los misiles, se ha confirmado que varios alcanzaron edificios. Los hospitales en Tel Aviv están atendiendo a quince civiles que resultaron heridos en el ataque.

Esta agresión supone un reto importante para la capacidad de defensa aérea de Israel, que ha estado interceptando proyectiles de diversas procedencias desde el comienzo de las hostilidades el 7 de octubre de 2023. Además, Estados Unidos ha sido clave en la neutralización de misiles iraníes, utilizando sistemas de defensa aérea terrestres en un esfuerzo conjunto.

No obstante, durante el último año, Israel ha manejado su defensa principalmente con su avanzado sistema, el cual puede detectar ataques y activar contramedidas cuando los proyectiles se dirigen a zonas pobladas o importantes. La defensa aérea de Israel tiene varios niveles: el sistema Arrow, para misiles de largo alcance; David's Sling, para misiles de alcance medio; y el Domo de Hierro, para cohetes de corto alcance. Además, Israel está desarrollando el Iron Beam, que usará tecnología láser para interceptar amenazas.