Después de los fuertes bombardeos aéreos de Israel en Teherán, que atacaron lugares donde se fabrican centrifugadoras de uranio y partes de misiles, Irán respondió lanzando unos 400 misiles y cientos de drones, causando al menos 24 muertes en Israel. Irán ha avisado que si Estados Unidos interviene, podría empezar una guerra grande en la región. A pesar de esto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sugerido que su país podría involucrarse más. El conflicto ha provocado al menos 585 muertes en Irán, incluyendo 239 civiles, según un grupo de derechos humanos de Washington. En medio de esta situación, la gente ha empezado a salir de Teherán, lo que ha causado atascos en las carreteras y el cierre de tiendas. Aunque la violencia ha aumentado, Estados Unidos e Irán siguen hablando para encontrar una solución pacífica, pero hasta ahora han avanzado poco.