Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional, ha afirmado que seguirá con las medidas de inmigración del gobierno de Trump, a pesar de las protestas.

Un juez federal prohibió temporalmente que la Guardia Nacional estuviera en las protestas, diciendo que era ilegal. Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito impidió que esa prohibición se aplicara. La decisión del juez solo afectaba a la Guardia Nacional, no a los Marines, que fueron enviados cuando las protestas por el tema de la inmigración se hicieron más fuertes.

El gobernador Gavin Newsom, que había pedido que se detuviera a los soldados que ayudaban en las redadas de inmigración, dijo que estaba contento con la decisión del juez.

Mientras tanto, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, defendió las decisiones del presidente, diciendo que actuó de forma correcta. Las protestas siguen en todo el país, y los agentes de inmigración en Los Ángeles están sirviendo de ejemplo para otras ciudades. A pesar de esto, Noem ha dicho que el gobierno federal no va a cambiar de opinión.