Oklahoma City Thunder se impuso a Indiana Pacers por 123-107 en el segundo encuentro de las Finales de la NBA, equilibrando la contienda con un empate 1-1; Shai Gilgeous-Alexander encabezó la ofensiva de los Thunder con una actuación estelar de 34 puntos, secundado por Alex Caruso, cuya contribución desde el banquillo se tradujo en 20 puntos cruciales.

Esta victoria representó el primer triunfo en un partido de las Finales para la franquicia desde 2012. No obstante su victoria inicial, los Pacers fueron incapaces de articular una respuesta contundente en el segundo encuentro, a pesar de un conato de remontada en el tercer periodo. Resulta significativo que los Pacers sean el primer equipo desde Miami en 2013 en no contar con un jugador que alcanzara los 20 puntos en los dos primeros partidos de las Finales.

Además de su destacada actuación, Gilgeous-Alexander se convirtió en el máximo anotador de estos playoffs, haciendo historia. La serie se traslada a Indianápolis para el tercer partido, lo que representa el primer juego de Finales en la ciudad en veinticinco años.