La empresa japonesa Automotive Energy Supply Corp. (AESC) ha pausado temporalmente la construcción de su planeada fábrica de 1.6 mil millones de dólares en Carolina del Sur, la cual produciría baterías para vehículos eléctricos BMW, debido a la "incertidumbre en las políticas y el mercado".

El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ha indicado que la interrupción de la construcción se debe a la posible eliminación de beneficios fiscales federales para quienes compran vehículos eléctricos y para las empresas de este sector, así como a las dudas sobre los aranceles durante la administración de Donald Trump. A pesar de esta interrupción, AESC ha reafirmado su promesa de contratar a 1,600 personas y de invertir 1.6 mil millones de dólares, considerando que ya ha invertido 1 mil millones en la planta de Florence.

Mientras tanto, Carolina del Sur sigue invirtiendo mucho en vehículos eléctricos, con Scout Motors, que es de Volkswagen, planeando invertir 2 mil millones de dólares en una nueva fábrica para hacer SUV eléctricos para 2027. Sin embargo, hay una preocupación más grande sobre cómo la idea de Trump de poner aranceles altos podría afectar las colaboraciones del estado con empresas extranjeras como BMW, Michelin y Samsung.