La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) sigue de cerca el programa nuclear de Irán. Los países occidentales podrían criticar a Irán por no cumplir las normas del Consejo de Gobernadores de la OIEA. Si Irán y Estados Unidos no llegan a un acuerdo, Irán podría enfrentar sanciones que se habían levantado con el acuerdo nuclear de 2015. Esta creciente tensión podría llevar a un nuevo conflicto con Irán, y la OIEA juega un papel clave. La OIEA, fundada en 1957, verifica las reservas nucleares que los países miembros declaran tener. El acuerdo nuclear de 2015 permitía a Irán enriquecer uranio hasta un 3,67%. Sin embargo, después de que Estados Unidos se retirara del acuerdo en 2018, Irán empezó a enriquecer hasta un 60%. Si no hay un acuerdo con Estados Unidos, la economía iraní podría empeorar. Además, existe el riesgo de ataques aéreos a las instalaciones nucleares iraníes por parte de Israel o Estados Unidos. Un acuerdo probablemente evitaría un ataque militar, pero Israel ha advertido que podría actuar por su cuenta para atacar el programa de Irán.