A former food delivery driver pleaded guilty to colluding with accomplices in a scheme to defraud DoorDash of over $2.5 million by orchestrating fictitious deliveries, as asserted by federal prosecutors.

Ante un tribunal federal sito en San José, Sayee Chaitanya Reddy Devagiri admitió el martes su culpabilidad en relación con un cargo único de conspiración para perpetrar fraude electrónico, según ha trascendido a través de la Oficina del Fiscal Federal.

Devagiri, un treintañero oriundo de Newport Beach, California, reconoció su colusión con otros tres individuos en una trama urdida durante 2020 y 2021 para perpetrar un fraude contra la empresa de mensajería radicada en San Francisco, según la acusación esgrimida por los fiscales federales.

En su exposición, los fiscales detallaron el modus operandi de Devagiri, quien, sirviéndose de cuentas de clientes para cursar pedidos de cuantía considerable, procedió a explotar las credenciales de un empleado con el fin de obtener acceso al software de DoorDash y, ulteriormente, reasignar de forma manual dichos pedidos a cuentas de repartidores bajo su control y el de sus cómplices; Devagiri, a su vez, orquestó la marcación fraudulenta de estos pedidos como entregados por parte de las mencionadas cuentas de repartidores ficticias, pese a no haberse efectuado entrega alguna, culminando su estratagema con la manipulación de los sistemas informáticos de DoorDash para abonar a estas cuentas apócrifas pagos correspondientes a entregas meramente virtuales, según la acusación vertida por los funcionarios.

Subsequent to this, Devagiri allegedly exploited DoorDash's software, illicitly manipulating order statuses from "delivered" to "in progress" and reassigning these orders, via manual intervention, to dispatcher accounts under his and his associates' dominion, thereby initiating a fraudulent feedback loop, according to prosecutorial findings.

En noviembre de 2023, el otrora empleado, implicado hasta el tuétano en la trama fraudulenta, se allanó a la acusación de conspiración para perpetrar fraude electrónico, reconociendo, en consecuencia, su complicidad intrínseca en la urdimbre delictiva, según la información emanada de la fiscalía.

Devagiri, el tercero en ser hallado culpable por su participación en esta intrincada maquinación conspirativa, se enfrenta a una condena que podría alcanzar los veinte años de reclusión, además de una onerosísima multa de 250.000 dólares estadounidenses, estando prevista su comparecencia de nuevo ante el tribunal el próximo 16 de septiembre.